lunes, 24 de febrero de 2020

Gaudi. Su beatificación


Gaudí, su beatificación
“Un árbol es como es y no puede ser de otra manera”.


A raíz de los pasos que se están dando en el Vaticano para proclamar beato al arquitecto Antoni Gaudí, acepté la propuesta de mi amigo, el arquitecto Carlos Saravia de publicar una nota en su revista digital ArquiNoticias.

Lo que expongo más adelante, es un intento de elaborar un relato a través de su pensamiento y sus palabras. No en un sentido histórico o referencial, sino casi como pinceladas, de él, de su entorno y de ciertas circunstancias con las que convivió.

Difícil además conjeturar si en este deseo de canonizar a Gaudí hay un interés solo religioso, solo político, solo arquitectónico o una mezcla de todo con algo del resto del todo que tiene bastante que ver con el actual momento político que se vive tanto en Cataluña, como en toda España.
Sea como sea, es un buen pretexto para volver a pensar en la obra de Gaudi.

"Primero el amor, que los arquitectos se enamoren de la búsqueda
de la perfección, y luego la técnica"


Muchos hubiéramos querido que el arquitecto Gaudi hubiera participado en la enseñanza para clarificar su forma de entender la arquitectura  o que el incendio de su taller no hubiera destruido material de estudio de y sobre él. 

A pesar de estos pesares, nos ha dejado algo invalorable, “sus obras”, que siempre dicen más que ningún otro texto.

En mi artículo sobre la casa Vicens, http://onlybook.es/blog/gaudi-la-casa-vicens-1-parte/, recordaba que ésta se anticipa en 10 años a los movimientos europeos del Art  Noveau belga/francés; la Secession vienesa; el Jugendstil alemán; el Modern Style del área anglosajona; el Liberty italiano…Gaudi precede al Modernismo catalán en sus primeras obras. (1)

Es interesante recordar que durante el ciclo “Gaudi y el Modernismo” (2) realizado en el año 2002 en el Círculo de Bellas Artes entre los ponentes estaba el arquitecto Josep Ma. Buqueras (1972), quien dijo refiriéndose al modernismo: 
 “Se podría acotar el modernismo entre 1885 y 1951, tiene paralelismo con el Art Noveau, el Jugendstil, el Liberty y la Secesión.

Continuación del artículo sobre la casa Vicens segunda parte: http://onlybook.es/blog/gaudi-la-casa-vicens-parte-2-y-final/

“…la evidencia es a los ojos del espíritu, lo que la visión a los del cuerpo”


Gaudi arquitecto

Gaudí. Obra completa
de la editorial H Kliczkowski

 Gaudí (Anton Placid Guillem Gaudí Cornet)  nació el 25 de Junio de 1852 y falleció el 10 de junio de 1926.
            Fueron sus padres Francisco Gaudí y Antonia Cornet.

Dos pueblos de la provincia de Tarragona lo reivindican como hijo pródigo. Ruidoms el pueblo natal de su madre y Reus, el de su padre.
Francisco era caldero de profesión, trabajaba en Reus, 4 km separan a ésta de la casa de campo “Mas Calderra, que la familia de Antonia tenía en Ruidoms.

Gaudi ayudaba a su padre en el taller, y mencionó muchas veces que su visión del espacio y de los volúmenes, provienen de su trabajo en la caldería.

Gaudi , con su padre (centro)
su sobrina Rosa y
el Dr. Santaló
en una visita a Montserrat
El analfabetismo era una de las características de la sociedad de aquél momento, Reus no era una excepción. 

Una encuesta de 1859 refleja que solo estaban escolarizados el 14,70 % de los niños en edad de serlo. Gaudí era pues, un privilegiado y pudo asistir en el bachillerato al Colegio de los Escolapios de Reus.

Se formó como arquitecto en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, (antes se denominaban las escuelas de Artes y Oficios), fue un estudiante mediocre, con repetidos suspensos y aprobados justos. 

Su carácter rebelde e independiente y poco respetuoso con las normas establecidas le debe haber costado más de un disgusto.








"Le hemos dado el título a un genio o a un loco, el tiempo lo dirá".
Elies Rogent (1821-1897)
Director de la Escuela de Arquitectura de Barcelona.

Su familia no tenía recursos para mantenerle, por lo que para costearse los estudios, trabajo de delineante entre otros con Josep Fontserè (1829-1897), realizando la reja de entrada del Parque de la Ciudadela en 1879.

Como reconocimiento a sus trabajos recibió el encargo municipal para el alumbrado público, como las farolas de la Plaza Real.

Obtuvo el título de Arquitecto a los 25 años, un 15 de marzo de 1878, (ese mismo día le dice a quien fuera su amigo personal, el escultor Llorenç Matamala i Piñol (Sant Fruitós de Bages 1856 - 1927 Barcelona):  “Llorenç: dicen que soy arquitecto”, una frase irónica ya que él se consideraba como tal desde mucho antes) poco después conoció a quien fuera su amigo y mecenas: el conde Eusebio Güell i Bacigalupi ​ (Barcelona 1846 – 1918 Barcelona) el que  además de brindarle apoyo económico y moral lo introdujo en un mundo muy influyente.

Posiblemente sea ésta la fotografía de un
arquitecto recién licenciado.
Por su firma al pie del retrato sabemos que su autor es Leopoldo Rovira, un profesional que tenía su estudio en el antiguo número 37 de la Rambla. 

Gaudi no fue solo un arquitecto, o un visionario, comprendió el lenguaje del diseño, de la belleza y lo construyó. Podemos preguntarnos ¿Gaudí ha inventado objetos extraños? Tuvo la clarividencia de ver que aquello que hay en la naturaleza y que se puede transferir a la arquitectura. Siempre mantuvo que la naturaleza es inmensamente sabia, y no solo eso, es además totalmente funcional.


Gaudi, sus trabajos y honorarios

Como forma de consolidar su carrera profesional, fue ayudante de Joan Martorell (Joan Martorell i Montells  Barcelona 1833 - 1906 Barcelona), se presentó a diferentes concursos y realizó pequeños trabajos. El 20 de marzo de 1879 escribe: “Es preciso, para formarse clientela y un nombre, hacerse pagar en lo que valen los trabajos”.
Ya tenía conciencia de su valor como arquitecto y había decidido no aplicar la tarifa que la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando prescribía para los arquitectos españoles, y utilizaba la tarifa alemana, que era más alta.


 “no me copiéis a mí, copiad a la naturaleza y llegad a soluciones distintas
de las mías pero tan buenas o mejores porque
la naturaleza es una fuente de inspiración”. 
Joan Bassegoda Nonell. Conservador de la Real Cátedra Gaudí. (3)


Gaudi. Beato

La Iglesia católica honra con culto a aquel difunto, cuyas virtudes han sido previamente certificadas por el papa.
La consideración de beato constituye el tercer paso en el camino de la canonización. El primero es siervo de Dios; el segundo, venerable; el tercero, beato; y el cuarto santo.
El término beato (del latín beatus), significa literalmente feliz.
El objetivo de lograr la beatificación del llamado "arquitecto de Dios" se apoya en 1992, que es cuando el papa Juan Pablo II (Karol Józef Wojtyła Polonia 1920- 2005 Ciudad del Vaticano) animó a promover la vida de laicos como modelos de santidad.
Acerca de su beatificación Josep Maria Tarragona y Clarasó (Barcelona 1957) indica en AntoniGaudi.org (4) que el proceso canónico se abrió el 12 de abril de 2000.
El 2 de febrero de 2020, en el diario La Nación, el abogado y periodista Mariano De Vedia informa en un artículo titulado “El Vaticano estudia la vida de Antoni Gaudí para proclamarlo beato”.

En 1899 se afilió al Círculo Artístico de Sant Lluc, una entidad de artistas de inspiración católica conservadora, en la foto, sale en 1926 de la Catedral de Barcelona  en la procesión del Corpus con un gran cirio encendido en la mano.

El primer paso fue constituir hace 28 años la Asociación Pro-Beatificación de Antoni Gaudí, que encabeza el arquitecto José Manuel Almuzara Pérez (5) “la premisa es hacerlo conocer cada vez más como arquitecto, como cristiano y como hombre".

El proceso de beatificación está hoy en la Congregación de las Causas de los Santos. No debiésemos separar sus logros como hacedor de edificios que podríamos calificar de “celestiales”, entre éstos sin duda la Sagrada Familia.

Gaudi y el Templo de la Sagrada Familia

Estado de las obras en Junio de 1926

Es el otoño de 1883, cuando Gaudí acepta continuar la Sagrada Familia, iniciada por el arquitecto Francisco de Paula del Villar y Lozano (Murcia1828 – 1901 Barcelona). 





Las diferencias con otros bocetos ya conocidos y con el aspecto actual del templo de la Sagrada Familia no son mayúsculas, pero sorprende una torre de cúpula acebollada situada a la derecha de la Fachada del Nacimiento que finalmente fue descartada.

Benedicto XVI (Joseph Aloisius Ratzinger, Marktl am Inn 1927) consagró el templo durante su visita, en noviembre de 2010, y llamó a Gaudí "arquitecto genial y cristiano consecuente, con la antorcha de su fe ardiendo hasta el término de su vida, vivida en dignidad y austeridad absoluta".


 Para 2022 está previsto que se completen seis de las torres que faltan: las dedicadas a Jesucristo, la Virgen María y los cuatro evangelistas (Mateo, Marcos, Lucas y Juan). Y se espera finalizar en 2026 la fachada principal y las torres dedicadas a San Pablo, San Pedro, Santiago y Andrés.


“…Todavía no tenemos estudios monográficos o tesis doctorales sobre la luz, el color, la acústica, las texturas el espacio y otros temas que pudiesen surgir de su obra. Es un trabajo que probablemente harán las próximas generaciones”.
Luis Gueilburt (1950), ex director del Centro de Estudios Gaudinianos

La financiación de la Sagrada Familia es posible con los ingresos que dejan los 5 millones de visitantes al año, es decir 15.000 al día. Como la aspiración es completar la Basílica de Barcelona en 2026, año del centenario de la muerte del arquitecto, nada más apropiado que Gaudí sea Beato antes de esas fechas.

Gaudí en el concurso por la primera fachada de la Sagrada Familia

Teresa Sesé, (Broto, Osca, 1961), Licenciada en Ciencias de la Información, periodista del periódico La Vanguardia,  publica un artículo sobre la relación poder político, económico y religioso y  su expresión arquitectónica. Es muy interesante, porque nos da una idea de los poderes y contrapoderes que influyen en el diseño. Gaudí tuvo entre otros el mérito de haber podido reconducirlos y equilibrarlos. (6)

Hace referencia a los siete siglos que hubo entre la primera piedra del templo gótico (1298) hasta que el mecenazgo del industrial Manuel Girona (1817-1905) permite  culminar el pórtico tal como lo admiramos actualmente. Girona fue alcalde de Barcelona entre 1876 y 1877, tras su muerte sus hijos Manuel y Anna María fueron quienes se encargaron de terminar la obra.

Proyecto de Joan Martorell,
delineado por Gaudí y con i
nscripciones de Domenech i Montaner
En su artículo se detallan las acusaciones de plagio que existieron en aquella época entre mecenas y arquitectos, hasta que la intervención de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando se impuso en materia de escultura y ornamentación, y transforma las esculturas, que le resultaron incomodas en un comienzo por su modernidad y naturalismo.

A partir de éste febrero de 2020 se realiza en Pia Almoina, Pla de la Seu, 3 en el Barrio Gótico, una exposición. (7).

Esta exposición Vallmitjana y la fachada de la catedral. Historias singulares alrededor de la escultura”, comisariada por Cristina Rodriguez y Natàlia Esquinas, constata el difícil proceso de construcción de la fachada, de quien fue su principal escultor Agapit Vallmitjana (Agapit Vallmitjana i Barbany 1832-1905) (8), y nos permite conocer una reproducción del diseño realizado por el Maestro -de obras- Carlí, (Carles Galters de Rouen), un dibujo incompleto del diseño de la fachada  del siglo XV que permaneció “dormido” cuatrocientos años.

Para construir la entrada al templo se decide realizar un concurso, y se invita a siete arquitectos.Ganó (no podía ser de otra manera en un concurso polémico) Manuel Girona (recordemos que no era arquitecto) junto a Josep Oriol Mestres i Esplugas (Barcelona 1815 - 1895), y quien fuera arquitecto cabecera del conde Güell Joan Martorell i Montells (Barcelona 1833 - 1906), quien contó con la ayuda de Gaudí como delineante, en el dibujo se pueden apreciar inscripciones de Lluís Domènech i Montaner​ (Barcelona 1849 - 1923).

El ganador fue Girona, quien ante la presión popular, incorporó, -con un entusiasmo que se podría decir que “casi se apropió”- de las ideas de sus rivales.

De las 18 torres que Gaudí planificó en el diseño de la Sagrada Familia, él solo pudo ver en vida una: la dedicada a San Bernabé. Luego se completaron otras siete, que recuerdan a distintos apóstoles y discípulos. 



Gaudi, los símbolos religiosos

Es posible encontrar en historias sobre Gaudi, la mención a que tras diversos rechazos amorosos, vivió una vida de castidad consagrada por completo a la arquitectura y a la religión, y que referente a su interés por la naturaleza, tan presente en sus obras, como una reiteración a que ella es una expresión innegable de la máxima creación divina.
No solo la naturaleza, también símbolos religiosos. Joan Bassegoda ha investigado y nos ayuda a comprender esos símbolos, clasificándolos en cuatro categorías (9).
En la primera categoría “símbolos cristianos” Bassegoda encuentra referencias a la Biblia y a tradición cristiana, desde la Sagrada Familia a la que llegan a llamar “la Biblia en piedra”, o la cruz de cuatro brazos, y los monogramas de Jesús, María y José que se encuentran en la casa Calvet o en la Batlló. Una segunda categoría son los símbolos mitológicos griegos que se encuentran en dos obras concretas, la Finca Güell y el Parque Güell.

La belleza es el resplandor de la verdad, y como que el arte es belleza,
sin verdad no hay arte.





La tercera, son los símbolos patrióticos, era una época muy efervescente con predominio de los sentimientos, la exaltación patriótica y los temas históricos llamada Renaixença (10), que estuvo presente en vida de Gaudí

Pueden verse en un techo de la Casa Milà aludiendo a un poema de Francesc Matheu Fornells (Barcelona 1851- 1938 San Antonio Vilamajor), asi como en la Casa Bellesguard o en la Casa Botines.

La cuarta y última categoría la refiere Bassegoda a la afición de numerosos historiadores y críticos por buscar significados ocultos en algunos detalles de sus obras. Múltiples teorías que son leyendas urbanas, catalogándolo de masón, templario, alquimista o drogadicto entre otras.

De entre los iconos de la tradición católica, la cruz tuvo en Gaudí a uno de sus mejores intérpretes, desde la cruz barroca del llamador de la Casa Calvet, a la cruz de cuatro brazos que corona la fachada de la Casa Batlló, pasando por la cruz de brazos lobulados presente en las vidrieras de la Colonia Güell.

La figura de Jesucristo en las rejas del Colegio Teresiano o la alusión mariana en Bellesguard y en la Casa Milà.

Es la arquitectura y su fuente el arte medieval, que le permitieron separarse de la arquitectura de su época, Son sus vidrieras llenas de color la conexión entre el mundo terrenal y el celestial. “La curva es la línea de dios, y la recta, la de los hombres”.




Gaudi y su accidente mortal

La comitiva fúnebre de Antonio Gaudí por las calles
 de Barcelona el 12 de Junio de 1926


Funeral de Gaudí el 12 de Junio de 1926
Gaudí fue atropellado por un tranvía en el cruce de las calles Bailén y Gran Vía el 7 de junio de 1926, cuando salía del templo de la Sagrada Familia, rumbo al oratorio de San Felipe Neri, cerca de la Plaza Urquinaona.

Testimonios reunidos por Almuzara y su equipo reflejan la fuerte conmoción que suscitó la accidentada muerte de Gaudí, el 10 de junio de 1926 a los 73 años.

Los obreros que trabajaban en la construcción del templo y alumnos de la Escuela de Arquitectura, entre una multitud, acompañaron el cortejo hasta su entierro, en la misma cripta donde había iniciado los trabajos.


“…Era voluntad de Gaudí y así constaba en su testamento, que éste fuera lo más sencillo posible y que no se admitieran coronas. 

Su ataúd, cubierto por un paño de terciopelo morado de la Asociación de Arquitectos de Cataluña, fue colocado en una carroza fúnebre tirada por dos caballos. Al frente iban un cabo y cuatro individuos montados del Cuerpo de Seguridad. 

Les seguían una sección de la Guardia urbana, la Liga espiritual de Nuestra Señora de Montserrat, la Asociación Gregoriana, alumnos de la Escuela de Arquitectura, obreros de la Sagrada Familia con hachas, el clero del Hospital de la Santa Cruz... “el cortejo era numerosísimo”. (11)

Su cuerpo fue enterrado en la cripta de la obra donde trabajó los casi 43 últimos años de su vida, la Sagrada Familia.

 Gaudí no proyectaba, tenía en su cabeza los edificios terminados, y así los trasladaba a las maquetas, completos, sería más tarde cuando haría los cálculos que le permitieran construirlos. Poseía una intuición primitiva y en su sentido más noble, animal, el mismo instinto que le dicta a la golondrina el buche exacto de barro que llevará en su pico y la herencia inmemorial que le dirige cómo construir el nido que colgará bajo un balcón, perfectamente adherido, sin desprenderse haga el viento que haga. Ninguno de esos animales ha necesitado leer Entretiens sur l’Architecture de Viollet-le-Duc  para hacer esa exquisita obra. Del mismo modo, Gaudí llevaba en la sangre bastantes generaciones de antepasados caldereros, artesanos que sabían envolver el espacio, creando volúmenes, y por ello su sabiduría también era genética… Ana Mª Férrin (biógrafa de Gaudí).





NOTAS
1
Como ponente de “Gaudi y el Modernismo” en el Círculo de Bellas Artes, en Mayo de 2002, el arquitecto Josep Ma. Buqueras dice: “Se podría acotar el modernismo entre 1885 y 1951, tiene paralelismo con el Art  Noveau, el Jugendstil, el Liberty y el Secesión. El Modernismo tuvo lugar básicamente en Cataluña: en Barcelona, Argentona, Canet de Mar, Mataró, Olot, Reus, Sant Boi de Llobregat, Sant Joan Despí, Santa Coloma, Sitges, Sabadell y Terrassa. En el libro titulado La red europea del Modernismo escribe: aparte de esas poblaciones que acabo de decir, también figuraban en ese libro otras poblaciones españolas pero muy pocas: Alcoy, Astorga, Comillas, Melilla, Novelda, Palma de Mallorca, Valencia y León”.
“Madrid no figuraba a pesar de que tiene también algunas obras del Modernismo, sobre todo el Mercado de San Miguel, la Sociedad General de Autores, el Cine Doré -actual Filmoteca Nacional-, la Plaza de Toros de Las Ventas y, quizás, el Casino de Madrid y el Círculo de Bellas Artes, edificio en el que estamos ahora aunque ya es parte de la arquitectura monumentalista”.

2
Marc Ferrán Vicenç, Coordinador de la Exposición Gaudí – Reus. Ciclo de mesas redondas “Gaudí y su tiempo”. Desarrolladas en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. 3 de Abril del 2002

3
“GAUDÍ ARQUITECTO”.  Colegio de Arquitectos de Madrid. 16 de Abril de 2002.

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5



Proclamado “siervo de Dios”, luego de superar la fase diocesana en Barcelona, el proceso de beatificación se encuentra hoy en la Congregación de las Causas de los Santos, en el Vaticano. El padre Josep M. Blanquet (arquitecto y presidente de la Asociación Probeatificación de Antoni Gaudí) atento a este proceso por encargo del arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella explica que "Actualmente se está revisando la Positio, el estudio sobre la vida, la práctica de las virtudes y la fama de santidad”.
Una vez concluida e impresa, se entregará a la Congregación y será sometida, primero, al estudio de los consultores historiadores y, luego, a los teólogos", Superadas esas instancias, se evaluará si corresponde dictar el decreto sobre la heroicidad de las virtudes, para proclamarlo "venerable", sin posibilidad todavía de recibir culto. Luego debería recorrer el último tramo para ser proclamado beato.

6


7






La Casa de la Pia Almoina, conocida también como La Canonja, es un edificio de estilo gótico y renacentista, construido entre los siglos XV y XVI para albergar una institución caritativa vinculada a la Seo, actualmente es sede del Museo Diocesano de Barcelona. El edificio fue declarado Monumento Histórico-artístico en 1970, y catalogado como Bien de Interés Cultural del Patrimonio Español.

8
Este año 2020 es el “Año Vallmitjana”, en la exposición se explica como el escultor Agapit Vallmitjana, gran figura de la renovación de la escultura a finales del siglo XIX, realizó las figuras de Cristo y los apóstoles, los elementos centrales de la fachada que se ven actualmente.

9
Joan Bassegoda i Nonell, “Símbolos y simbolismos ciertos y falsos en la obra de Antoni Gaudí. Universidad de Alicante, Anales de Literatura Española. N. 15 (2002)

10
La Renaixença o Renaixensa fue un movimiento cultural y literario en algunos territorios de habla catalana y valenciana que llega a su esplendor durante la segunda mitad del siglo XIX. Su nombre surgió de la voluntad de hacer renacer el catalán como lengua literaria y de cultura después de los siglos de diglosia respecto al castellano (periodo llamado genéricamente Decadència). Es paralelo a otros similares, como el Rexurdimento gallego. La palabra fue acuñada por primera vez en 1864 por el dramaturgo Eduard Vidal i Valenciano.  https://es.wikipedia.org/wiki/Renaixen%C3%A7a

11
Asi fue descripto por el diario ABC.


Arq. Hugo Alberto Kliczkowski Juritz
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